Un factor de seguridad fundamental para los manipuladores de materiales que mueven tuberías, troncos o postes de madera tratada es la estabilidad. Los operadores deben tener en cuenta las circunstancias que pueden afectar la estabilidad de un vehículo cargado mientras está en uso, incluyendo la velocidad, la inclinación del terreno y las condiciones del suelo. La distribución del peso, la suspensión, la distancia entre ejes y los neumáticos también pueden influir en la resistencia al vuelco del vehículo, durante operaciones que aparentan ser normales.
Las Cargadoras con Ruedas No Cumplen con las Exigencias
El nivel de estabilidad también depende de la función prevista del vehículo frente a su uso real en el lugar de trabajo. Una cargadora con ruedas, por ejemplo, está diseñada principalmente para mover tierra, pero su dirección articulada no es adecuada para transportar cargas pesadas y girar al mismo tiempo.
Una cargadora con ruedas puede perder hasta el 50 % de su capacidad nominal de carga al tomar una curva. Debido a esto, los operadores que necesitan realizar giros cerrados pueden verse obligados a hacer maniobras en varios puntos, avanzando y retrocediendo tantas veces como sea necesario hasta completar el giro.
Lamentablemente, a veces los operadores no son conscientes de que la dinámica física de una cargadora cambia al girar o maniobrar la máquina. Confiar únicamente en los datos de especificación del vehículo en condiciones normales —y no realizar los ajustes adecuados de velocidad, carga o enfoque de giro para adaptarse a estos cambios— puede aumentar las probabilidades de un accidente.
El personal que trabaja en patios de almacenamiento de materiales puede estar familiarizado con la imagen de una cargadora volcada de lado con material esparcido en el suelo. Este escenario representa un peligro no solo para el operador, sino también para las personas en las cercanías.
El diseño estable de la grúa Cary-Lift de Pettibone
A diferencia de las máquinas con articulación central, la Pettibone Cary-Lift cuenta con un diseño de bastidor de acero sólido que le permite tomar cargas completas en curvas cerradas sin sacrificar la capacidad de carga ni la estabilidad. Su distancia entre ejes más corta también permite un mejor radio de giro sin afectar la capacidad de carga. Además, la Cary-Lift ofrece una postura más ancha en sus brazos de elevación, lo que brinda aún mayor estabilidad al transportar una carga.
Trabajar en un pasillo plano de almacenamiento es una cosa, pero los trabajos de construcción de oleoductos en el campo presentan un conjunto completamente nuevo de desafíos de estabilidad para los manipuladores de materiales. A veces se utilizan montacargas de mástil recto en patios de almacenamiento, pero estos vehículos para superficies lisas no pueden afrontar aplicaciones en terrenos difíciles. El uso de una máquina todo terreno con tracción en las cuatro ruedas, como la grúa Cary-Lift, se vuelve esencial.
Otra ventaja de la grúa Cary-Lift que mejora la estabilidad es el control hidráulico de oscilación del bastidor. Esto permite que la máquina se nivele esencialmente a sí misma y al bastidor de elevación en cierta medida en ambas direcciones. Esta acción de nivelación compensa las irregularidades del terreno desigual, ayudando a garantizar que los operadores transporten una carga segura y estable.